Todo este quilombo empezó por desesperación propia después de años de cándidas y infecciones de orina recurrentes, relaciones de pareja no muy positivas, sexo sin mucha presencia y un largo etcétera que me llevó a años de formación, encuerpar aprendizajes y probar de tó.

Pero lo que más me llamó la atención es que cuanto más investigaba, más frustrante me parecía la poca información veraz y respetuosa con el propio cuerpo. Además de ver que la pelota siempre estaba fuera de nuestro tejado. Es decir, todo siempre dependía del sistema médico ...
- Que actúa parcheando los síntomas y no buscando el origen o el equilibrio,
- Con la mirada muy cerrada,
- Invalidante a nivel humano

Y no me malinterpretéis, no cargo contra la medicina ni contra las personas que trabajan en ella, porque creo que es necesario.
Simplemente lo que falla es el sistema, tanto médico como educativo.

Y yo, rebelde -pero esta vez con causa-, me puse a gritar a los 4 vientos todo lo que iba aprendiendo de sexualidad, menstruación y temas relacionados con todo aquel que me quisiera escuchar.

Y me formé,
y puse mi experiencia al servicio de acompañar a otras personas,
y ahora todo me lleva a compartir con vosotr@s mi sueño de vivir viajando con un propósito más grande que el simple viaje.